jueves, 13 de agosto de 2009
Editorial
El desafío es la construcción de un entorno que contenga la actividad y la consolidación de variables que sostengan su desarrollo.
Armar la cooperativa fue la primera respuesta de los primeros productores cuando se detectó que el frío ayudaba a defender los precios y que la escala hacía posible los costos de los procesos que ese frío demandaba.
Hubo muchas respuestas atinadas –y de las otras– a los interrogantes que nos fue planteando la actividad, que a fines de 2001 conoció su momento mas crítico cuando la convertibilidad llenó los mercados de dulces de todo el mundo y fruta chilena con valores difíciles de igualar. La recesión por pocas ventas, los malos precios y los distintos fenómenos climáticos, como sequías e inundaciones se encargaron del resto.
Sostener la cooperativa fue la segunda respuesta cuando la actividad se hacía pedazos y las pocas hectáreas que quedaban tenían índices de productividad insoportable.
Sostener la cooperativa y con ella iniciar un plan: invertir en análisis y diseño, en asesoramiento técnico para llegar a los rindes necesarios, para tener costos adecuados, lograr nuevos mercados, en definitivas hacernos nuevamente competitivos.
La cooperativa, entonces, invirtió en pensamiento y en gestión y hoy se ven los frutos. Y si bien se mantienen las hectáreas, se duplicó la cosecha al pasar de 4 ton/ha promedio a 8 ton/ha. Mejoramos en infraestructura y también en procesos. Aumentamos la capacidad de frío ofrecida a nuestros socios de 20 a 100 toneladas y seguimos creciendo.
Agrandar el sector y la cooperativa debe ser la respuesta de este momento. Plantar más y mejor, diversificar, especializar, mejorar procesos. Siempre apostando y sosteniendo el núcleo asociativo
Ecos vuelve a recordarnos lo que hacemos, quiénes somos, contarnos cómo andan nuestros proyectos.
Gestión
MARIA PAZ GIBERT ES LA NUEVA GERENTE DE LA COOPERATIVA DE PRODUCTORES PARALELO 42º. EN UNA CHARLA INFORMAL Y AMENA CON ECOS NOS CONTO ACERCA DE SU TRAYECTORIA LABORAL, SUS OBJETIVOS EN LA COOPERATIVA Y SU RELACION CON LA FRUTA FINA.
A los trece años, María Paz Gibert llegó con su familia a vivir en Bariloche. Habitó en la ciudad del lago y de los perros san bernardo hasta que decidió volver a su ciudad natal a estudiar la carrera Diseño Industrial en la Universidad de Buenos Aires. Hoy, hace cinco años que volvió al Sur. Luego de trabajar en la chacra Masseube, en la que estuvo de encargada de la elaboración, la fabrica y el personal, María Paz es la flamante gerente de la Cooperativa Agrícola Paralelo 42º.
En la oficina que está sobre la Ruta 40, al calor de una estufa, ecos charló con ella. El estado actual de la Cooperativa, sus objetivos, y su relación con la fruta fina, fueron algunos de los temas que se tocaron.
-¿Cómo es tu trayectoria hasta llegar acá?
-Yo soy diseñadora industrial por la UBA. Si bien nunca apliqué mis estudios, lo que siempre utilicé en mis trabajos es el tema de la organización de los puestos de trabajo y la administración del proceso. Cuando me recibí trabajé en Buquebus: di cursos de gestión de calidad de atención al cliente a todo el personal, manejos de los procesos internos y externos. Después trabajé diez años en KLM, la línea aérea holandesa, en el sector de cargas. Originalmente entré a trabajar en atención al cliente y después pasé a administración. En los últimos cuatro años en la empresa manejé toda la administración de KLM Cargos del Caribe y Latinoamérica. No solamente cobro a deudores, también facturación, manejo con organismos, y en el caso de Argentina, también trabajaba en la relación de KLM con el Correo Argentino.
-Entonces estar acá, al frente de la Cooperativa no debería ser mucho problema…
-No, es cierto, no debería. Después, cuando llegué al sur trabajé en Masseube, donde adquirí bastante experiencia en lo relacionado a los procesos productivos de la fruta fina.
-¿Cuáles son tus objetivos en tu trabajo en la Cooperativa?
-Mi idea es tratar de darle un marco organizativo y legal, y también tratar de cambiar un poco la imagen local de lo que es el manejo de la Cooperativa.
Para eso hay que organizar todos los procesos, para que la Cooperativa sea vista, más allá de su perfil social de ayuda a los productores, como una institución eficiente. Sería importante tratar de organizar todo como para que el intercambio de información entre los productores y la Cooperativa sea más sencillo, que los productores, más allá de que creen saber lo que pasa en la Cooperativa, que realmente tomen conciencia de qué es lo que pasa acá.
María Paz habla con un convencimiento y un entusiasmo que contagia. Mira hacia fuera, hacia el Pirque cubierto de nubes y sigue: “Lo que tiene muy bueno la Cooperativa es la relación con los productores, el perfil social, eso de ayudar a los productores sin importar su tamaño, tanto a los pequeños productores, a los que se les ayuda a conseguir subsidios para poder comenzar como a los otros. Además hay un montón de proyectos en danza que, bueno, hay que terminar de armarlos como para poder llevarlos a la práctica, para que pronto empiecen a convertirse en realidades y en propuestas buenas para los productores. Pero primero hay que poner en orden las cosas, para luego darle una visión profesional a la Cooperativa.
-¿Con qué recursos, tanto económicos como humanos cuenta la Cooperativa hoy?
-Los ingresos de la Cooperativa se generan principalmente con lo que son las cuentas de frío, y están bastante atrasadas. En recursos humanos, contamos con Bruno, que es el hombre fantástico, el hombre orquesta, que hasta ahora hacía casi todo. Y en casos de necesidad hay otro chico que lo ayuda.
La relación de María Paz con la fruta fina, sin embargo, no empezó con su trabajo en Masseube. Su tío, el hermano de su papá, es Eduardo Gibert, un productor pionero en la Comarca: ”Mi tío tenía la chacra Rosa de Mayo que está ahí sobre la ruta al lado de Gendarmería y él se dedicaba a la producción de frambuesas. Los cuentos familiares dicen que él fue el primero que trajo los plantines de Schonemann acá. Fue un pionero en lo que tiene que ver con las frambuesas. Las cosechaba y las hacía al natural y las vendía en supermercados de Buenos Aires. Eso sé que es así porque el que las vendía allá era mi papá. También, cuando vivíamos en Bariloche veníamos algunos días de verano a laburar: ayudábamos en la cosecha y esas cosas, porque si estabas en la casa de mi tío, había que laburar sí o sí. Tenías que pagar el derecho de piso en la plantación.
Ser orgánicos
La importancia de un desarrollo sustentable
Poco antes de terminar el año pasado, el Concejo Deliberante de El Hoyo publicó una resolución que declaró de interés municipal a la producción orgánica. Entre los motivos que impulsaron a los concejales a esta decisión estuvieron los siguientes: “Que es objetivo del gobierno Municipal promover, fortalecer y coordinar políticas de producción local que velen por la salud de los pobladores, obtenga productos sanos y mantenga o incremente la fertilidad de los suelos y la diversidad biológica, conserve los recursos hídricos y presente o intensifique los ciclos biológicos del suelo para suministrar los nutrientes destinados a la vida vegetal y animal, proporcionando a los sistemas naturales, cultivos vegetales y al ganado condiciones tales que les permitan expresar las características básicas de su comportamiento innato, cubriendo las necesidades fisiológicas y ecológicas; Que éste cuerpo legislativo considera que las producciones orgánicas, es decir aquellas que evitan el uso de los productos de síntesis química y otros de efecto tóxico real o potencial para la salud deben ser estimuladas; Que con el transcurrir de los años, destacados productores y profesionales de la región, en muchos casos representantes de instituciones reconocidas a nivel local, provincial, nacional e internacional del quehacer agropecuario y turístico, han expresado las ventajas que éstos sistemas productivos significan, no solo como una alternativa que caracterice un estilo de vida, sino también como generador de actividades sustentables en el tiempo; Que la producción orgánica enriquece al modelo productivo por que tiene un mercado mundial en crecimiento, agrega valor a los productos, ocupa mas mano de obra por hectárea, requiere mas capacitación y mejor remuneración para los trabajadores, crea una reserva no contaminada de los suelos y una reserva de semillas en cantidad y variedad aparte de dar trazabilidad y transparencia al proceso productivo”.
La importancia de una producción sustentable, equilibrada, orgánica, no es algo nuevo. Desde hace muchos años diversas organizaciones y productores alentan a cambiar el paradigma y entablar una nueva relación entre la producción y el medio ambiente. Que desde el municipio se empiece a darle la importancia que merece este tema es una noticia que nos debería poner contentos. Javier Mariño, del INTA, opinó al respecto: “A la producción orgánica hay que apoyarla mucho. Hay que hacer algunos cambios para fortalecerla. La resolución que se aprobó en El Hoyo es un gran paso, porque suponete que hay un inversor de Buenos Aires que tiene mucha plata que dice: ’me interesa hacer una producción orgánica, sin aplicación de agroquímicos, con un manejo más integrado de plagas’, y se pone a ver en internet y ve que hay un municipio que está apoyando y estimulando este tipo de producción orgánica, bueno, es mucho más probable que acerquemos productores con esa manera de ver las cosas, más autosustentables, más protectora del ambiente que un tipo que dice ‘no me importa nada: yo quiero kilos’”.
miércoles, 12 de agosto de 2009
Herramientas institucionales
EL INTA ES UNA DE LAS INSTITUCIONES MAS IMPORTANTES DENTRO DE LO QUE ES EL UNIVERSO PRODUCTIVO NACIONAL. SIN EMBARGO, MUCHAS VECES LOS PRODUCTORES NO CONOCEN BIEN CUAL ES SU FUNCION. ECOS ENTREVISTO A JAVIER MARIÑO PARA QUE NOS ACLARE EL PANORAMA.
Para los que vivimos en la Comarca, el INTA es algo conocido, familiar, cercano. Es un logo con cuatro letras en rojo y una bandera argentina que sirve de renglón que vemos cada tanto en carteles desperdigados por la ruta. Y si alguien nos pregunta, hasta podemos decir sin dudar dónde está ubicada la oficina del Bolsón. Pero las dudas aparecen cuando alguien nos pregunta ¿para qué está, exactamente, el INTA?
Para responder ésta y otras preguntas fuimos hasta la Agencia de Extensión El Bolsón – Oficina de Extensión El Hoyo y hablamos con el ingeniero agrónomo Javier Mariño, a cargo de la oficina de extensión de la región Patagonia Sur.
-Para empezar, ¿cuál es la función del INTA en la Comarca?
-Básicamente, la función del INTA es generar el desarrollo de la comunidad en donde está inserto. El INTA, así como el país está dividido en provincias, está dividido en regiones, para una mejor administración y manejo. Hay una región que es Patagonia Sur, que está comprendida por las provincias de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, y otra que es Patagonia Norte que abarca a Río Negro y Neuquén. En la oficina de El Bolsón están trabajando técnicos de Patagonia Norte y Patagonia Sur con un proyecto de desarrollo de la Comarca Andina. El objetivo del INTA consiste básicamente en asistencia técnica y acompañamiento a los productores en las actividades productivas que se realizan en la Comarca. Se realizan ensayos adaptativos a campo donde se obtiene información sobre rendimiento de diferentes variedades de cultivos, adaptación a la zona de nuevas variedades o híbridos, fenologia, etc. Toda esa información vuelve a los productores a través de gacetillas, capacitaciones, talleres, jornadas de campo, etc
“Otra función importante –continúa Javier Mariño– es poder coordinar trabajos con otras instituciones relacionadas con actividades productivas, porque como cada una tiene funciones distintas, entre todas y en conjunto se pueden llevar adelante proyectos. A modo de ejemplo luego del programa de Buenas Prácticas Agrícolas, que comenzó en el año 2005 en la Cooperativa de Productores Paralelo 42º, y que duró hasta 2007, un grupo de nueve productores de frutas finas que estaba interesado en seguir recibiendo asistencia técnica constituyó un grupo de Cambio Rural y el INTA financia y apoya a un técnico para que los visite, los asesore y realicen capacitaciones. Cambio Rural es un programa nacional que tiene como objetivo que distintos productores con alguna producción afín y con objetivos o necesidades en común, se formalicen como grupo y a partir de allí el INTA financia un técnico para que trabaje con ellos. En la localidad de El Hoyo están trabajando tres grupos, uno de frutas finas que contaba recién, y también funciona uno de horticultores y uno de apicultores”.
-¿Qué otro ejemplo hay de esta interrelación entre el INTA y otras instituciones?
-Otro proyecto en el que el INTA está apoyando iniciativas conjuntas es el proyecto “De cosechero a productor”. Aquí se puede ver bien la interrelación entre las distintas instituciones. La Municipalidad ha prestado los servicios de maquinaria y transporte de insumos, la Cooperativa Paralelo 42º cumple la función de gestor de todos los recursos para este proyecto, y la posterior comercialización de la fruta producida y el INTA el acompañamiento de los productores en temas de preparación de tierra, abonado, plantación, etc. Trabajar así, en forma conjunta, es claramente un objetivo.
-¿Qué lugar tiene la fruta fina para el INTA en la Comarca?
-La fruta fina tiene una posición muy importante en la zona. La Comarca Andina ya está identificada a nivel nacional con la producción de este tipo de frutas. Por otro lado, creo que la fruta fina se complementa con el turismo que viene, es decir, no es excluyene la producción de frutas finas con el tipo de turismo que tiene la Comarca. La fruta fina es sin dudas, la producción más importante de la región. Según un diagnóstico realizado el año pasado sobre la situación de las frutas finas en la Comarca, encontramos 103 productores y aproximadamente 200 has implantadas entre todas las especies de frutas finas, donde aparecen como producciones nuevas el arándano y la vid. La frambuesa, con aproximadamente setenta hectáreas, sigue siendo la más importante.
-En algún momento para el INTA Bariloche y Esquel la producción más importante era la lana: ¿eso le quitó lugar a otras producciones, como la fruta fina?
-No, es que históricamente –como en toda la Patagonia–, la actividad principal siempre fue la ovejera. Además, a nivel nacional siempre tuvo más importancia las actividades tradicionales como la agricultura y la ganadería. En los últimos años cobró relevancia las actividades intensivas y regionales, dando importancia las producciones hortícolas y de diversos frutales.
La importancia que el INTA le da a estas producciones se refleja en que en El Hoyo se haya apoyado a tre grupos de productores de actividades intensivas, haya apoyado el proyecto “De cosechero a productor”, que esté realizando ensayos con ocho variedades de frutilla, ensayos de arándanos, y que se presenten dentro de un Proyecto Regional de Fruticultura tres ensayos de herbicidas orgánicos y fertilizantes orgánicos para mejorar ese tipo de actividades. .Bueno, esto significa que de a poco se le está dando una importancia relevante a este tipo de producción.
-Cómo hace un productor para entrar en contacto con el INTA?
-Puede venir directamente a la oficina. Hay una página web que te dice las direcciones de las oficinas más cercanas. También se puede consultar por teléfono o mail. Acá puede venir cualquier productor con cualquier pregunta y se lo va a atender. Si se necesita ir a la chacra, se va. Se la recorre y se lo orienta en las decisiones que quiere tomar. El INTA no puede proveer un asesoramiento continuo, privado, pero sí acompañamiento ante situaciones que necesiten ser trabajadas.
Además, hay dos programas de radio, tanto en la FM Paraíso de El Hoyo, los sábados a las 8.00 hs y en Radio Activa de El Bolsón los domingos a las 8.00hs. Se está entregando el boletín informativo El Ñanco, con información técnica para los pequeños productores de la región Patagonia Sur.
Oficina: José Mármol Nº 1950 – El Bolsón
Teléfono: 02944-492422
Web: www.inta.gov.ar/esquel y www.inta.gov.ar/bariloche
Agregando valor
Trabajo por comida
DESDE 1971, UNA ORGANIZACION PONE EN CONTACTO A TRABAJADORES CON CHACRAS ORGANICAS DE TODO EL MUNDO. CON USTEDES, WWOOF.
Sobre la banquina de la Ruta 40 camina U-Thaiwan con su sombrero de paja. A pesar de su nombre, extraña mezcla de página web para ver videos y país oriental, U-Thaiwan es de Tailandia. Llegó a la Comarca gracias a una página web que nuclea chacras que ofrecen voluntariado y voluntarios que buscan una chacra para trabajar. Así de fácil es el funcionamiento de WWOOF, que con su onomatopeya de velocidad significa, en inglés, World Wide Opportunities on Organic Farms, que vendría a ser algo así como “oportunidades en chacras orgánicas alrededor del mundo”.
Los trabajadores voluntarios (o wwoofers) ofrecen su trabajo a diversas chacras a cambio de comida, alojamiento y oportunidad de aprender más de lo que significa el cultivo orgánico. Desempeñan diversas tareas, como desyuyar, hacer compost, cultivar, cosechar, empacar. En fin, todas las tareas que hagan falta en el campo, en ese momento. A cambio de un lugar donde comer y donde dormir. Un trueque básico, esencial. Y eso es lo que busca, ahora, U-Thaiwan.
U-Thaiwan se pierde entre las melgas con un sombrero de paja y su silencio oriental. Seis horas más tarde aparece por la casa. Se limpia las manos, anota cosas en su agenda con una letra que parece un laberinto circular y pronto está en la cocina, manipulando un wok como si en ello se le fuera la vida. La familia anfitriona festeja con un chop suey y un extraño pollo hervido –todo delicioso, por cierto– la posibilidad de aprender más de una cultura desconocida. La huesped festeja con una risa imperceptible estar en una casa a miles de kilómetros de la suya aprendiendo sobre el cultivo y otras costumbres, tan diferentes a la suya. Lo que se llama una situación en la que todos ganan.
WWOOOF fue creada en Inglaterra en el año 1971. Desde entonces se encarga de poner en contacto a trabajadores nómadas e inquietos con dueños de chacras que estén dispuestos a enseñar sus conocimientos, a intercambiar modos de hacer y de vivir.
En la dirección www.wwoofargentina.com podés inscribir tu chacra para recibir wwoofers.
Cultura
Guitarra y voz. Voz y guitarra: las dos precisas y certeras, afinadas y afiladas. Pero a ese par casi irreductible habría que agregarle una tercera pata: la poesía. Así, a lo largo de las doce canciones de A veces y entonces, el nuevo trabajo del patagónico Nelson Avalos, la guitarra, la voz y la poesía nos llevan de viaje por nuestra tierra y sus costumbres: vemos trabajadores, suelo cultivado, montañas nevadas, heladas potentes, lluvias que alivian la sequía. Cosas de todos los días, pero vistos –escuchados– a través de la sensibilidad del cantautor.
Se realiza nomás este milagro
De la lluvia cayendo sobre el surco.
Avalos, vecino de El pedregoso, es uno de los trovadores más destacados de la región. Dice su biografía que: “en sus inicios compartió escenarios con cultores de la música y la poesía zonal como Hugo Giménez Agüero, Elías Chucair, Angel Hechenleitner, Chacho Liempe y otros. Allí fue considerado una revelación por éstos, dada su juventud, y recibió elogios por la originalidad de sus canciones. Fue seleccionado como mejor solista vocal masculino para representar a su provincia en la 1ra Bienal de Arte Joven que se realizó en San Carlos de Bariloche. Preocupado por la difusión del amplio caudal poético-musical de la región, ha realizado talleres y charlas en distintos encuentros. En 1998 editó su primer trabajo discográfico, La Helada, con canciones y poemas de su autoría. En 2004 editó en forma independiente Una brisa de bordonas, su segundo trabajo discográfico con temas de su autoría”.
Pero, se sabe, las biografías importan poco cuando uno aprieta el botón play del equipo de música y una ráfaga de aire puro, poesía y música –viento primaveral– salen volando por los parlantes.
El Hoyo sueña un sueño de cosechas
La gente pasará bien el invierno.
En venta en FM Alas, 25 de Mayo y Padre Gutiérrez. $25.
Novedades sectoriales
“Queremos seguir siendo un municipio productor”
EN LA OFICINA DE INSPECTORIA, EN UN ESCRITORIO CON UNA VISTA EXQUISITA AL PUEBLO Y AL PILTRIQUITRON, ECOS HABLO CON NICOLAS FERNANDEZ, EL ACTUAL DIRECTOR DEL DEPARTAMENTO DE DESARROLLO ECONOMICO DE EL HOYO.
-¿Qué lugar viene a ocupar el Departamento de Desarrollo Económico?
-En este gobierno se cambió lo que antes era el Departamento de Producción por lo que se llama el Departamento de Desarrollo Económico. Lo cierto es que antes el productor grande no se acercaba, porque no necesitaba nada del municipio; el productor mediano se acercaba muy de vez en cuando; y el productor chico se acercaba asiduamente, pero para pedir tierra, o ripio o plástico para invernáculo. La función del Departamento era una función más de escritorio y de escuchar las demandas de los productores chicos. Entonces, se definió cambiar el perfil: no estar a la espera del productor, sino salir al campo, a ver las necesidades, interpretarlas, a conversar. Este es un municipio que quiere seguir siendo un municipio productor, mantener esa identidad. Para eso nuestro objetivo es salir al campo, ir a visitar a cada uno de los productores que tienen una actividad económica, sea turismo, sea servicios, sea producción, y trabajar en conjunto, no solamente estar para que venga alguien y pida un invernáculo, sino para realmente tomar acciones concretas.
Históricamente, los Departamentos de Producción no cumplían una función demandante sino una función pasiva. Hoy por hoy hay varias instituciones dando vuelta por toda la Patagonia, está por un lado el INTA, por otro lado el MIAG, el PSA. Hay varias entidades con muchos profesionales dando vueltas. Se produce una sobreoferta y los productores se nublan con esa cantidad de oferta a nivel profesional estatal que hay. La función del Departamento tiene que ser unir las necesidades concretas de los productores con esa oferta de las las instituciones.
-¿Cómo es la situación productiva del Municipio hoy?
-Cuando llegué al Municipio pedí que me dieran algo, un informe, un censo, algo como para conocer cómo estaba la producción. Bueno, no hay nada. Entonces encaramos un censo que diera cuenta la realidad productiva por un lado y la de turismo y servicios por el otro. Dentro de la actividad productiva, hoy, dentro de lo que es El Hoyo tenemos: apicultura, horticultura, fruta fina, industria maderera, industrias varias, en la que entran Green Quality, Industrias Magri y la fábrica de bolsas. Fruta fina, a su vez, lo separamos entre lo que son industrializadores, es decir, dulcerías, que agregan valor y cambian el producto. Otro que es mercado de congelado, que son empresas que agregan valor congelando la fruta, pero no cambian el producto, y después lo que es producción primaria. ¿Qué necesitamos conocer con este censo?: primero, el PBI de El Hoyo. En El Hoyo hoy están viviendo ocho mil personas. De esas ocho mil, cinco mil son activamente económicas, es decir, mayores de 16 y menores de 65. De esas cinco mil personas, el 80% se estima que viven del Estado, tanto Nacional, como Provincial y Municipal. El 20% restante vive de una actividad privada. 3500 viven del Estado, el restante, de lo privado. ¿De qué privado viven? Eso no lo sabemos. ¿Qué acciones vamos a tomar todos, no sólo el Municipio, para cambiar esa relación de 20%-80% de personas que viven del Estado para nivelarla aunque sea en un 40%-60%? Porque lo ideal sería depender un poco menos del Estado.
Nuestra idea no es escribirlo nosotros a ese plan. Porque nosotros en un año y medio nos vamos, y esto tiene que ser una política de Estado, y una política de Estado no tiene que durar cuatro años, tiene que perdurar. Esto lo logramos concientizando a los productores mismos la necesidad de que ellos participen. Esto es muy complicado. Tratar de concientizar a los productores de la importancia de juntarse, de charlar y de escribir ellos mismos cuáles son sus necesidades y qué acciones o medios le vamos a demandar al Estado provincial o nacional.
¿Cuáles son los objetivos de máxima de la gestión?
Los objetivos del día a día, son: apoyar a las empresas locales existentes, brindar las herramientas necesarias y el asesoramiento a microemprendedores locales para que puedan surgir, y por otro lado, promocionar la radicación de empresas en El Hoyo que cumplan con la identidad del pueblo.
En esos tres lineamiento trabajos día a día. Después, a corto plazo estamos haciendo el censo económico. A mediano plazo, un objetivo bastante complicado es ordenar el Parque Industrial que tiene El Hoyo. Y el objetivo a largo plazo es tratar de definir un plan estratégico de desarrollo económico para el pueblo. Estos tres son los lineamientos con los que trabaja el Departamento de Desarrollo Económico de El Hoyo.
En la cocina
Te quiero comer
El año pasado se publicó el libro ¡Te quiero comer! 17 capítulos de amor con sabores nórdicos, escrito por Eeva Huttunen y Petra Theman, que, como sus nombres y apellidos lo indican, vienen del norte, de la fría y bella Finlandia.
Con un formato parecido a una fotonovela, en sus 72 páginas las autoras desarrollan, con humor y sensibilidad, diversas situaciones de la vida diaria de una familia nórdica –pero también de una familia de cualquier lugar–: una noche con amigas, una tarde de fiaca, cena de aniversario, desayuno en familia, un partido en la tele. Cada una de estas situaciones o momentos bien acompañados por la comida ideal, y también, por supuesto, por la bebida.
A pesar de ser recetas de un lugar tan lejano, hay varios ingredientes y gustos que compartimos, como frutillas, arándanos, y otros berries. Porque al fin de cuentas, no somos tan distintos.
Acá mismo adjuntamos algunas de las recetas que utilizan frutas finas.
¡Bon apettite!
Ensalada verde con frutillas
2 variedades de lechuga (por ejemplo, morada y mantecosa)
300 g de sandía cortada en dados
1 cebolla cortada en rodajas
200 g de queso de cabra cortada en triángulos finos
300 g de frutillas cortadas al medio
nueces a gusto
Vinagreta:
3 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de vinagre de vino blanco
1 cucharada de miel
sal a gusto
ají molido a gusto
Daiquiri de arándanos
70 cl de ron blanco
1 dl de jugo de arándanos con pulpa
azúcar a gusto
Agitar todos los ingredientes en una coctelera y servir en unca copa de martini. Se puede agregar también hielo picado.